Los hijos de hoy necesitan padres de hoy: Claves para una crianza consciente
- Tio Jorge
- Mar 3
- 3 min read
La crianza ha cambiado a lo largo del tiempo, y lo que funcionaba para generaciones pasadas ya no necesariamente es efectivo con los niños y adolescentes de hoy. Como bien dice el psicólogo y pedagogo Vidal Schmill: “Los hijos de hoy necesitan padres de hoy”. Esta frase resume la necesidad de ajustar nuestro estilo de crianza a los tiempos actuales, para comprender mejor a nuestros hijos y educarlos con herramientas que les ayuden a enfrentar los desafíos de un mundo en constante cambio.
Pero, ¿qué significa realmente ser un “padre de hoy” y cómo podemos aplicarlo en nuestra vida diaria? A continuación, exploramos algunas claves prácticas con ejemplos sencillos.

1. Adaptarse a la era digital
Nuestros hijos han nacido en un entorno digital. Mientras que los padres de generaciones anteriores crecieron sin Internet ni redes sociales, los niños y adolescentes de hoy están inmersos en la tecnología desde una edad temprana. Ser un "padre de hoy" implica aprender a convivir con esta realidad, sin demonizarla, pero estableciendo límites claros y saludables.
Ejemplo:
En lugar de prohibir el uso de dispositivos electrónicos, puedes establecer horarios de uso razonables y zonas libres de pantallas, como la mesa durante las comidas. Además, es fundamental interesarse por las plataformas que usan tus hijos. Si tu hijo disfruta de un videojuego, puedes pedirle que te lo explique y jugar con él ocasionalmente, lo que fortalecerá el vínculo y te permitirá estar más consciente del contenido que consume.
2. Promover el diálogo en lugar de la imposición
Anteriormente, los modelos de crianza solían ser más autoritarios, donde los hijos obedecían sin cuestionar. Sin embargo, los hijos de hoy están expuestos a una mayor cantidad de información y cuestionan más el mundo que los rodea. Necesitan padres que escuchen, que dialoguen y que no basen su autoridad en el miedo o el castigo.
Ejemplo:
Si tu hijo adolescente llega tarde a casa, en lugar de castigarlo de inmediato, conversa con él para entender qué pasó. Pregúntale cómo se sintió, explícale tu preocupación y luego juntos definan una consecuencia razonable si vuelve a suceder. De esta forma, fomentas la responsabilidad y el entendimiento mutuo.
3. Desarrollar la inteligencia emocional
Los hijos de hoy necesitan desarrollar habilidades emocionales para enfrentar los retos del mundo actual, como la presión social, el estrés académico o el uso responsable de las redes sociales. Como padres, es fundamental ayudarlos a identificar y gestionar sus emociones, algo que quizá no se nos enseñó cuando éramos niños.
Ejemplo:
Si tu hijo se frustra porque no le salió bien un examen, en lugar de decirle “no pasa nada, es solo un examen”, valida su emoción diciendo: “Veo que estás frustrado porque no te fue bien, y eso es normal. ¿Quieres hablar sobre qué podrías hacer diferente la próxima vez?”. De esta manera, ayudas a que reconozca sus sentimientos y le brindas herramientas para enfrentarlos de forma positiva.
4. Ser coherentes y flexibles al mismo tiempo
Un padre de hoy debe ser coherente con las reglas del hogar, pero también flexible para entender que cada situación es diferente y que, a veces, es necesario ajustar esas normas. La rigidez extrema puede llevar a la desconexión emocional con los hijos.
Ejemplo:
Si siempre tienes la regla de que no se pueden hacer planes entre semana porque es tiempo de estudio, pero tu hijo te pide salir con amigos porque hay un evento especial, puedes ser flexible y permitirlo con la condición de que recupere el tiempo de estudio más tarde. Esto le enseñará que las reglas son importantes, pero que también pueden adaptarse a circunstancias específicas.
5. Fomentar la autonomía y responsabilidad
A los hijos de hoy se les debe educar para que sean autónomos y responsables desde una edad temprana. En lugar de sobreprotegerlos o resolverles todos los problemas, los padres deben guiarlos para que tomen decisiones por sí mismos y asuman las consecuencias de sus actos.
Ejemplo:
Si tu hijo olvida llevar su tarea al colegio, en lugar de correr a llevársela, permite que enfrente las consecuencias naturales de su olvido. Luego, conversa con él sobre qué podría hacer para evitar que vuelva a suceder. Esto lo ayudará a desarrollar su sentido de responsabilidad y autonomía.
Ser un “padre de hoy” no significa renunciar a la disciplina o los valores, sino adaptarse a las nuevas realidades que enfrentan nuestros hijos y acompañarlos de manera empática y consciente en su crecimiento. Como padres, debemos ser guías flexibles, abiertos al diálogo y comprometidos en el desarrollo emocional y social de nuestros hijos, para que puedan enfrentarse al mundo con confianza y herramientas adecuadas.
Recuerda, los hijos de hoy no solo necesitan reglas; necesitan comprensión, apoyo y, sobre todo, padres que evolucionen con ellos.
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